Y esto os parecerá una tontería, pero me encanta que el confeti no se coma. ¿Que por qué digo esto? sencillo. Con los tiempos que corren, ¡no nos gusta tirar la comida!
Para #labodadeAM, hicimos confeti en colores blanco, rosa bebé y, cómo no, mint. Eran los mismos colores que elegí para mi coronoa de flores. Pasamos un fin de semana de frío invierno encerrados en nuestra casita de la sierra, frente a la chimenea haciendo el confeti. Recuerdo que al principio aquello nos pareció un infierno. Era dificilísimo, una vez cortado en cuadrados los pliegos de papel de seda que se convertirían en nuestro confeti de bodas, separarlos del «taco». Menos mal que «Mr A», que es más apañao’ que to’ las cosas, descubrió el truco del almendruco y que hoy comparto con todos vosotros.
Atentos porque voy. Si tenéis intención de hacer el confeti para vuestra boda, tened un bote de crema hidratante cerca. Tener los dedos bien impregnados en crema facilita muchísimo el separar los pliegos de papel de seda. ¡Ya me daréis las gracias!
El resultado nos parece que fue genial.