¡Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte!
Es que no sé ni por dónde empezar, ¡oigan!
«Martina, que tu tío quiere hablar contigo, te lo paso»
Así comenzó todo. Era mi padre, que desde Madrid, me ponía al teléfono con mi tío y padrino, Luis.
«Hola Martina, ¿qué tal todo? (…) ¿Habéis pensado ya dónde queréis ir de luna de miel?»
Siempre había oído que el viaje de novios era lo mejor de casarse, pero para nosotros, esto no era prioritario. De hecho, ni siquiera formaba parte del presupuesto que hicimos inicialmente; si sobraba pasta iríamos, y si no, pues no.
Aún así, no os voy a mentir, fantaseábamos con el viaje de nuestros sueños; 20 días perdidos por algún país asiático.
Para mí, los mejores viajes son los que tienen choque cultural; Soy muy pesada con esto. Aunque sea muy bonito viajar a Francia o Italia, nunca será tan impresionante como ir a Tanzania o China. Así que, dicho esto, el viaje de mis sueños tenía dos claros finalistas; India & Nepal o Camboya & Vietnam.
Angkor Wat – Camboya
Taj Mahal – India
Esto lo tenía clarísimo, y como para todo, para esto también hay una explicación; mi hermano, que es muy aventurero él, vivió un añito en Katmandú, capital de Nepal, y otro más en Nom Pen, capital de Camboya.
Durante este tiempo, mi madre viajó varias veces allí, no tanto porque echara de menos a su retoño, que también, sino por conocer aquello -otra aventurera donde las haya-.
Desde entonces, él y mi madre se traen un rollito entre ellos súper especial. Cada vez que sale por televisión cualquier noticia sobre estos países, comienza la conversación. Siempre hablando de los maravillosos paisajes, de lo escandalosamente amable que son los asiáticos, de su hospitalidad, de las excursiones que hicieron y de las mil batallitas que vivieron durante el tiempo que estuvieron allí. Y yo, mientras tanto, los miro embobada con la peor de las envidias y el mayor de los celos habidos y por haber. Me quedo al margen.
Total, que mi ilusión desde entonces es visitar alguno de estos países. Comprobar yo misma si son ciertas todas esas fantásticas cosas de las que hablan.
Además, mi tío es guía turístico de Catai, experto en Afganistán, India, Nepal, Thailandia, Singapur, Bali, Sri Lanka, Vietnam y Camboya. ¡Casi nada! Así que confiaba en que él nos buscara un buen viaje y por qué no decirlo, algún descuento.
«Mr A» y yo hablamos, y decidimos que de poder permitírnoslo después de la boda, nos gustaría hacer una ruta por Vietnam y Camboya. Y si queda algo de dinerito, unos diítas en una de las paradisiacas playas de Tailandia.
Nos decantamos por esta opción después de preguntarle a mi tío y que él nos dijera que dejáramos la India para ir en otra ocasión de mochileros. Para él no es un destino de luna de miel.
«Hola tío!! (…) pues sí, nos encantaría ir a Vietnam y Camboya, aunque todo depende del presupuesto..»
Y entonces mi tío me interrumpe y:
«Por eso no os preocupéis, que el viaje os lo vamos a regalar nosotros.»
¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿QUÉ??????????
¡¡Lluvia de confeti, por favor!!
Me quedé tan asombrada que no atinaba a decir una frase lógica de agradecimiento que estuviera a la altura de tal regalo. ¡Es demasiado! Noté hasta cómo me ruborizaba. No estoy acostumbrada a que me hagan este tipo de regalos, una pena xD.
Seguimos hablando durante unos minutos más, y al colgar… Ahí estaba yo, dando saltos de alegría por toda la casa -literalmente- bailando y gritándole a «Mr A» ¡¡Mi tío nos regala el viaje!! una y otra vez, una y otra vez…
Así que chicos y chicas, ¡¡YA TENEMOS LUNA DE MIEL, NOS VAMOS A VIETNAM & CAMBOYA!!
Si alguien ha estado por allí o está planeado ir, estaré encantada de oír -o leer- su historia 😉
Nos leemos, Martina.
Hola Martina! Casi me he leído la mitad de tu blog en una mañana… Increíble!! Jeje… me encantan tus ideas y tus preparativos… también me gustaría hacer una boda original y personificada pero es tan difícil decidir por donde empezar, no deja de encontrar ideas que me chiflan en miles de blogs pero al final hay que decidir… Otra cosa que me preocupa es el tiempo, empezaste muy pronto a prepararlo todo y vas genial! Bueno… que sepas que tienes una nueva seguidora! Mucho ánimo y.. por cierto, me encanta vuestro viaje, felicidades!!
Te sigo, Rosa 🙂
Wau!! No sabes el subidón que me da leer tu comentario, millones de gracias!!!
A mí al principio me pasaba igual; todo me gustaba y todo quería hacerlo para la boda, pero después te das cuenta de que es imposible y es con lo que te gusta más por lo que al final te decides.
A mí me salió solo, no tuve que tomar grandes decisiones sino que fueron fluyendo.
Encantada de acogerte en mi mundo blogger, bienvenida Rosa!!!