Han pasado tantas -tantísimas- cosas desde el 25 de octubre que no sé ni por dónde empezar. Voy a intentar resumir para no llevarnos aquí hasta fin de año, -que no creo que a nadie le interese-.

En primer lugar y más importante de todos… «Mr A» y yo nos hemos pseudocasado ¡¡SOMOS PAREJA DE HECHO!!

Fue el 13 de noviembre, en una romántica ceremonia en la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de mi ciudad. No sé a quién pretendo engañar, aquello fue el antirromanticismo hecho acto. En resumen; una funcionaria, bastante simpática al menos -algo es algo- que nos hizo firmar «aquí, aquí y aquí». Intentamos quitarle un poco de frialdad al momento haciéndonos algunas fotografías. Pero nada, demasiado impersonal todo. Nuestras caras de «recién levantados» y sobretodo, la actitud de la funcionaria del fondo lo dicen todo.

Sé que puede parecer una tontería pasar por este trámite cuando estamos a 6 meses de nuestra boda, pero han pasado una sucesión de catastróficas desdichas por los que nos hemos visto «obligados» a hacerlo… Pero aquí no venimos a estar tristes ni a contar penas, no. Aquí venimos a celebrar alegrías!

Lo mejor de todo es que ya tenemos una nueva fecha, y ya van 3;

6 de marzo – aniversario de convivencia.
13 de noviembre – aniversario de pareja de hecho.
Y próximamente, 21 de junio, aniversario de bodas.

Está claro ¡la cuestión es celebrar!

Pero bueno, retomemos el tema bodas, que es a lo que hemos venido.

Por fin, encontramos el sitio perfecto donde celebrar nuestro día. Es tan maravilloso y me gusta tanto, que no puedo ni describirlo. Sólo os diré que tiene árboles, muchos árboles y mucho verde por todas partes. ¡¡Es perfecto!!

Para saber más del sitio elegido tendréis que esperar a #labodadeAM.

Hoy también os quería contar parte de mis pedidas de mano -así, en plural-, el inicio de los trámites legales, la elección del velo-tocado, de los zapatos… pero he pensado, que mejor dosificar, así que mañana -o el mes que viene- más.

Besetes monadas!!
Nos leemos, Martina.