Desde que les dije a mis amigas que me gustaría que fueran mis damas de honor, andan un poco revolucionadas.

La respuesta más recurrente ha sido «Pero, y yo… ¿qué tengo que hacer?». Así, que para las que como mis amigas andáis un poquitín despistadas, hoy os hablaré de la figura de las damas de honor.

Visto aquí

Normalmente, y con esto no os voy a descubrir nada nuevo, las damas de honor son las amigas más cercanas, hermanas o primas de la novia, y en mi caso, pues igual. A falta de hermanas, tiraré de prima y me quedaré con 7 de mis amigas. Afortunadamente, he tenido que pasar por el mal trago de «descartar» a alguna de mis amigas para tal título -y digo afortunadamente porque no todo el mundo tiene la suerte de contar con tantas buenas amigas-, pero tener más de 8 damas, me parecía ya un exceso.

Y con esto ya nos metemos de lleno en el apartado de cuántas damas de honor debe tener una novia. No existe una ley que diga el número máximo ni mínimo pero, si nos ponemos estrictos, no debería haber más de 1 dama por cada 50 invitados. En mi boda ya van sobrando 4, que se van a quedar ahí porque es mi boda y aquí las normas las pongo yo -y punto en boca!-.

Y ahora sí que sí, llegamos al momento estrella del post: funciones de las damas de honor.

Las funciones de las damas pueden ser tantas como la novia quiera y ellas se presten. Es decir, que si ellas así lo decidieran, las damas podrían organizar la boda entera. Pero esto no es lo normal.

Las funciones normales de las damas de honor son ayudar a la novia con la elección del vestido, con la decoración, la música y otros aspectos de la organización de la boda y así como de la despedida de soltera.

El día de la boda, estar al lado de la novia para que no le falte nada, asegurarse de que tanto su vestido como su peinado permanezcan perfectos en cada momento, repartir el arroz, ayudar con los detalles para los invitados… En definitiva, hacer un poco de «wedding planner» si es que no se han contratado estos servicios. Además, deberán preparar un bonito discurso con el que sorprender a los invitados.

Aquí tenemos a Pippa Middleton, como mayor exponente de ejemplo de dama de honor.

Por supuesto, las funciones que yo les voy a pedir a mis damas de honor son otras bien distintas. Se pueden resumir básicamente en dos:

• Disfrutar al máximo de la boda.
• Estar atentas de que en mi copa, siempre haya cava con el que brindar.

Así que chicas, podéis estar tranquilas, que es bien fácil.

Por último, otro de los temas que más perturban los sueños de las damas de honor ¿qué me pongo?

El dress code de las dama de honor generalmente lo marca la novia. Podemos diferenciar varios estilos:

Colores similares y modelos diferentes.

Visto aquí

Mismo color y modelos diferentes.

Foto de Green Wedding Shoes

Mismo modelo, diferentes colores.

Visto aquí

Mismo modelo y mismo color, a lo hermanas siamesas.

Foto Brooke Images

Y por último, la anarquía. Que cada una vaya como quiera, les pones un ramo y van más que perfectas.

Seguro que más de una ahora se estará preguntando cómo irán vestidas las damas de honor de #labodadeAM. Sintiéndolo mucho, esto será algo que guardaré en secreto hasta el día de la boda, pero os adelanto que no llevarán el vestido que os conté hace taaanto tiempo en este post -otro día os contaré por qué-, y que van a ir todas preciosas (esto no es novedad <3).

Ser dama de honor puede parecer que tiene bastante trabajo pero es una bonita forma de hacer especial a esas amigas que tanto queremos.
Y en vuestras bodas ¿habrá damas de honor?