Me caso.
Guau.Nunca pensé que diría esto. Me caso. Y lo extraño es que me gusta hasta cómo suena, ¡qué cosas!
Aunque mi madre dice que no, siempre pensé que yo sería una de esas chicas independientes, que huye del matrimonio, que odia las ataduras y los compromisos. ¿Vestirme de princesita y ser el centro de atención? Para nada.
Pues ya veis que me equivocaba, porque desde que mi chico y yo decidimos casarnos (o más bien lo decidí yo) estoy más ilusionada que nunca. No hago más que pensar en todos y cada uno de los detalles bodiles. He comprado revistas, me he suscrito a mil y un blog y me he empapado de todas las tendencias.
Pero, ¿por dónde empiezo?
La boda no será hasta 2014. Queda tan lejos aún… Así que he decidido comenzar por contároslo a vosotros.
Este blog -diario- me servirá de desahogo y a la vez de propósito de año nuevo. Espero que no se quede sólo en la intención.
Nos leemos, Martina.
Cómo me recuerdas a mí… ;-P
Otro abrazo.
Echo un poquitín de menos tus posts….
Otro beso 😉
Jop, yo ya he perdido esa ilusión, jajajaja.
Pero entonces ya te casaste?? había entendido que estabas organizando tu boda…
La verdad es que es una ilusión enorme esta, eeh? ojalá no se acabara después de la boda…
No, no me he casado, pero hemos pospuesto la boda indefinidamente, por temas profesionales.
De hecho, estoy iniciando una empresa para fabricar atrezzo para eventos.
Pero no quiero pensar más en la boda, porque me amargo!!! Jajajaj.
He descubierto hoy este blog y me encanta, no hay mas publicaciones??? Me gustan las ideas que das y ese tipo de bodas.