¡Hola de nuevo, corazones!
Como sabéis, este fin de semana hemos estado de celebración cumpleañera en nuestra casita de la sierra. Empezamos con el cumpleaños de «Mr A» el viernes, y terminamos con el mío el domingo.
Muchas gracias a los que me felicitasteis y desde aquí os digo que ¡¡los 31 molan muchísimo!!
Hoy os quiero hablar de los regalos que he recibido, y que por cierto, no han podido sorprenderme ni gustarme más. Mis amigos son la caña y desde aquí os quiero dar las gracias mis amores.
En primer lugar, el que se suponía menos me iba a gustar; la Perforadora de esquinas Fiskars 3-en-1.
En mi pandilla, cuando se acerca el día de tu cumpleaños, es obligación de cada uno, ir diciendo cosas que te gustan en voz bien alta para que se enteren todos, y así acertar con los regalos. Pues bien, yo hacía dos semanas que quería esta perforadora, ya que me vendrá que ni pintada para hacer las invitaciones de #labodadeAM. Mis amigos, que están en todo, corrieron a comprarla.
Y dos días después:
¡¡Me había adelantado!! En fin, ya lo sé para la próxima, y ya se han encargado ellos de que me quede bien clarito; «desde Reyes, hasta mi cumpleaños, queda prohibido comprar NADA».
El siguiente regalo, fue un libro. Evidentemente, al dármelo, ya se intuía lo que era, y todos gritaron «Cásate y sé sumisa» pero no jejeje, aún no estamos tan locos, se trataba de «La boda de Kate», novela que tenía muchas ganas de leer, y que ahora por fin lo haré. Ya os contaré qué me ha parecido.
También me han regalado un troquel nuevo para mi Sizzix Big Shot. Poco a poco me estoy haciendo con un gran número de accesorios para hacer más y más cositas DIY.
Concretamente ha sido éste, que troquela los tres botes con sus tres tapones y una etiqueta. Es tan apropiado para mi boda…
Y sólo quedan los regalos románticos, planes para hacer en pareja.
No voy a decir que sea mi favorito, porque me han encantado todos, pero sí el más original y el que sin duda más me sorprendió «un paseo a caballo para dos personas por el parque natural y las playas vírgenes de Doñana».
Estoy deseando que llegue el día en que «Mr A» y yo nos vayamos de rutita ecuestre por Doñana. Y es que Huelva, tiene unos rincones que enamoran, y verlos a caballo debe ser impresionante.
Nuestro último regalo, se trata de una cena romántica en un restaurante que nos encanta en Mazagón, nuestra paya favorita.
No podéis decir que mis amigos no se trabajan los regalos, ¿eh? pues mirad qué presentación.
Somos «Mr A» y yo con los cuerpos de Barbie y Ken, ¡Me encantó!
Queda pendiente la crónica de la senda a caballo y de la cena romántica. Ya os contaré.