Como con cada aspecto de la boda, también la ceremonia quisimos que fuera en consonancia con la temática rústica y campestre que habíamos elegido. Para ello, habíamos leído hacía varios meses una rito que nos encantó en el blog de Inma -Mi boda diy-.
Se trataba de «La ceremonia de plantación de un árbol», y consistía en plantar un árbol el día de la boda como símbolo de las raíces de la relación y el continuo crecimiento del amor.
Era perfecto para nosotros, que llevábamos mimando y cuidando 150 cactus que regalaríamos a nuestros invitados. Ellos se llevarían una plantita y nosotros, un árbol.
Además, ¿no dicen que son tres las cosas que uno tiene que hacer en la vida y una de ellas es plantar un árbol? ¡Pues tarea que me quito! Que el libro ya lo estoy escribiendo en forma de blog y el niño ya vendrá, ¡no preguntéis más, por favor!
Y hablando un poco de esto de los árboles, ¿sabéis el porqué de plantar un árbol? Wiki-Marina os lo cuenta: Este dicho tan popular, se basa en la adaptación de un relato profético de mujammad, el mensajero del islam, y en él, se dice que la persona que planta un árbol o pone una semilla del mismo para que crezca, será recompensada cada vez que una persona coma el fruto del árbol, repose bajo su sombra o pueda beneficiarse de cualquier forma.
Ya estoy esperando a que le salgan aceitunitas para aliñarlas y ¡a comer! Y a ser recompensada xD. (Madre mía cómo me voy por las ramas, pero claro, como estamos hablando de árboles… jijiji).
Una semana antes de la boda, fuimos al vivero a elegir el que sería nuestro árbol y consideramos que el más apropiado era un olivo, que es duro, que aguanta bien las adversidades y que, siendo prácticos, no necesita muchos cuidados.
Y llegó el 21 de junio y con él, la boda.
Y celebramos este original rito. Y plantamos nuestro olivo.
Cuando llegó el momento de regar el árbol, Marta, que fue quien ofició la ceremonia, empezó diciendo «¡¡Echad más agua!! que se os va a quedar seco» y terminó con un «¡¡Pero chicos!! ¡¡Parad, parad!! que se os va a ahogar el olivo». Parece una tontería, pero estas pequeñas bromas en esos momentos en los que las pulsaciones te van a mil, ayudan a relajar a los novios, a que nos sentirnos más a gusto y olvidarnos un poco de que todos están pendientes de ti. Y de ahí, la cara que tengo en la foto de arriba. ¡Ya tenía ganas de fiesta!
Pero claro, un árbol no crece alto y fuerte en una maceta, a menos que sea un bonsai. Lo ideal era plantarlo en el suelo, en tierra firme.
Pensamos en ir «al campo» sin ubicación exacta o quizá al pueblito bueno y dejar allí nuestro arbolito del amor, pero Fulvio y Andrea, nos dieron una solución que nos gustó muchísimo más. Nos ofrecieron plantarlo en
Las Malvasías, junto a la casita en la que habíamos estado durmiendo el fin de semana de nuestra boda. ¡¡Mucho más romántico!! Así podríamos volver cada aniversario -o cada vez que nos placiera-, a ver cómo iba creciendo y recordar con mucha morriña el día de nuestra boda.
Ahora es cuando os preguntáis si el pobre «Mr A» sólo tiene esa camiseta. Yo misma me lo he preguntado. No entiendo cómo va siempre con la misma, cuando tiene tantísimas en el armario… ¡Ay! ¿qué hago con este chico?
Os dejo la transcripción de «La Ceremonia de Plantación de un Árbol», por si alguien hay por ahí que le pueda interesar.
Ceremonia de plantación de un árbol
Oficiante: Alberto y Marina, ahora vais a participar en la ceremonia de plantación de un árbol para simbolizar las raíces de vuestra relación, y el continuo crecimiento de vuestro amor, ya que hoy se convierten en una familia.
El amor es la esencia de la experiencia humana y la emoción. Es la raíz de todo y todo lo que nosotros, como seres humanos, hacemos. El amor enriquece nuestra experiencia, y llena nuestra vida de significado. Esto nos da una base firme desde la que crecer, aprender y cambiar.
(El siguiente paso de la ceremonia consistía en echar tierra sobre el árbol, pero nosotros obviamos esta parte para no mancharnos las manos, que, para que todos lo sepáis, el día de mi boda fue la primera vez que me hice la manicura ¡EN MI VIDA!)
Que su relación y su amor por los demás sean como este árbol se planta hoy. Dejad que crezca alto y fuerte. Dejad reposar alto durante los vientos y las lluvias y las tormentas severas y volver indemne. Como un árbol, vuestro matrimonio debe ser resistente. Debe superar los desafíos de la vida diaria y el paso del tiempo. Y al igual que el árbol que está plantando, el matrimonio requiere cuidado y alimento constante.
Oficiante: Alberto y Marina, ¿podéis regar el árbol?
Oficiante: Recordad nutriros entre sí, con palabras de ánimo, confianza y amor, porque eso es necesario a diario para que cada uno pueda crecer y alcanzar su máximo potencial, al igual que este árbol que hoy plantáis.
Espero que os haya gustado este original rito de plantación de un árbol y, si vuestra boda es también de estilo rústico, os animo a hacerlo. Nosotros estamos deseando volver por nuestro aniversario a Las Malvasías y ver los avances de nuestro «hijito».
¡¡Hasta pronto!!
Pd.- Muchísimas gracias a Fulvio y Andrea por cuidar tan bien de nosotros y de nuestro olivito. Sois puro amor del bueno.
También me gustaría darle las gracias a Inma por las buenas ideas que tiene y comparte con nosotros.
Diferente, original y divertido, me gusta!! 😉
Y es que siempre, siempre, pero siempre me tengo que reír contigo jajajaja…no dejes nunca de escribir guapetona!!!
Que bonito!!!! Ya se te echaba de menos…. A estos hombre es por lo q le da….jeje.un beso
Qué chulada!!! tomo nota por si mi hermana se anima a casarse de una vez que seguro que le gusta la idea. Un besito.
Qué original!! me gusta!
Hola. Yo soy oficiante de bodas y, precisamente, una pareja me ha pedido que les busque esta ceremonia, porque quieren hacer este ritual. Te agradezco infinitamente que hayas explicado tan bien los pasos que dísteis y que hayas puesto la ceremonia en tu blog, porque me va a servir de base para poder hacer realidad el sueño de una pareja.
Muchas gracias por todo, me ha encantado tu blog.
Excelente artículo y preciosas fotos, Nos encanta que las bodas además hagan algo por el medio ambiente!