Aunque no es tan importante como la novia (jijiji), el novio es la segunda pieza fundamental en la boda, así que no debemos descuidar la imagen de éste.

El sábado, salimos a la búsqueda del traje perfecto para el que será el novio más guapo de todos los tiempos, «Mr A».

No fue premeditado, estábamos dando un paseo por las tiendas del centro, mirando a ver si encontrábamos una última ganga en las rebajas, cuando se me ocurrió que, ya que estábamos por allí, y aprovechando que no había casi nadie en las tiendas, fuéramos a ver trajes de novio. Tengo que apuntar que mi chico odia todo lo que tenga que ver con barullos, tiendas, probadores y los insoportables cambios de temperatura que sufrimos cuando vamos de tiendas.

Por favor, evitemos comentarios del tipo «por qué tengo que ver yo el traje de él cuando él no puede ver el mío», ni mucho menos me digáis por favor, que da mala suerte… Él quiere que le acompañe a elegirlo y yo quiero acompañarlo. Eso es todo.

Aceptó mi propuesta, así que allá que fuimos. Ingenua de mí, pensaba que encontrar un traje para él, que no quería nada especial, nos sería bien sencillo. Ja! Qué equivocada estaba.

Entramos en una tienda, luego en otra y otra y otra.. así, hasta que acabamos con el repertorio. Adolfo Domínguez, Purificación García, Roberto Verino y similares, tenían un pase. Trajes sencillos, sin floritura alguna, aceptables. Pero demasiado sosos.

Después nos adentramos en el mundo de lo que viene siendo la típica tienda de trajes de novios, donde venden los típicos trajes de novios, y ahí es cuando llegó la depresión. Esa señora de unos 60, empeñada en sacarnos trajes a cada cual más horrible y que nada tenían que ver con lo que le habíamos pedido. Aish…

Es que no creo que sea tan difícil encontrar un traje, sencillo, que no sea de novio de esos con botones forrados, ni con tornasolados, ni brillos, ni terminaciones con raso. En Pinterest, cómo no, he encontrado miles.

Y los americanos no es que tengan el monopolio de «novios que no llevan trajes de novios y van reguapos», no, ni hablar. El marido de Inma, de Mi boda DIY, encontró un precioso traje en Hugo Boss al igual que el marido de Danae, de MissMrs.

También me encantó el look de otro de los novios MissMrs, Daniel, que llevó un sencillo traje color gris muy apropiado para una boda al aire libre como fue la suya, y será la nuestra.

Habéis captado ya el estilo que buscamos, ¿verdad? Bueno, pues las dependientas de las tiendas de Huelva no.

Lo veremos.