28 Abr 2014

Prebodas

Venga ese ánimo arriba, que es lunes, sí, pero un lunes de una semana especial, que ¡el jueves es fiesta! ¡yujuu! Yo, seguiré con el reparto de invitaciones, ese que tanto me gusta y del que os hablaba aquí.

Pero este puente, para nosotros, tiene además un «algo especial» y es que el viernes, de la mano de nuestra fotógrafa Toñi Olalla, tenemos nuestra sesión preboda y, es por eso que hoy, quería dedicar el post a este tipo de fotografías.

 Abel + Nati de De bodas con Nati

Hoy, por primera vez públicamente reconozco que, hasta hace unos meses, las sesiones prebodas me parecían una auténtica chorrada. Esas fotos tan amorosamente románticas y empalagosas me resultaban ñoñas, repipis, forzadas y, lo más importante, absolutamente innecesarias.

Pero eso era antes, antes de comprender que, mucho más que una pastelosa tarde de posado, una sesión preboda es un entrenamiento para los novios y un acercamiento entre éstos y su fotógrafo. Un día en el que vuestro fotógrafo encontrará vuestro mejor lado, vuestra mejor sonrisa y donde los novios perderán la vergüenza y se familiarizarán con los disparos de las cámaras.

Desde que comprendí que esto es así, no paro de recomendar al mundo que no renuncien a una sesión preboda, es más, en estos momentos la considero totalmente necesaria. Cómo han cambiado las cosas.

 Foto de Toñi Olalla

Además, puede servir como libro de firmas para el día de la boda, o como el típico «hijos, mirad lo guapos que eran vuestros padres antes de casarse» que nos dicen siempre nuestras madres, ¿o es que alguna de ellas se casó acaso con más de 50 kg?

En nuestro caso particular, en el de #labodadeAM, creo que nos va a servir muchísimo para soltarnos delante de las cámaras ya que nunca hemos hecho nada parecido. La típica foto requeteposada y forzadísima, sí, pero más allá de eso nada de nada.

Sinceramente, no sé cómo va a sentirse «Mr A», creo que puede sorprenderme y para bien. Siempre le digo que es muy soso y, que para ser tan andaluz, tiene muy poca gracia -esto es algo que le digo de bromita para chincharle-, pero estoy segura de que va a darlo todo el viernes, que lo vamos a pasar en grande y que, sobre todo, nos vamos a reír muchísimo. Toñi y Jose, ¡preparaos para pasarlo bien!

Por mi parte, pues más o menos ya tengo una idea de cómo me sentiré. Haber estado en Novias con Morriñas, donde también Toñi se encargó de las fotografías, ha ayudado bastante y hace que me sienta más tranquila y confiada.

Al tema vestuario tampoco le he dado mayor importancia. No os voy a decir que me dé igual ni que me vaya a poner lo primero que pille, mentiría, pero tampoco que haya gastado más de 15 minutos de navegación, en encontrar mi look, que, por cierto, es bastante sencillo.

Un aspecto que sí me importaba más, era el escenario de la sesión. Nosotros hemos elegido espacios abiertos, al aire libre, y por supuesto, como no podía ser de otro modo, en plena naturaleza, para seguir con la temática rústica de nuestra boda. Pero quedarán también genial y mucho más moderno, fotos urbanas. Lo que ya no me mola tanto, es lo de preparar un picnic y montar un escenario. Esto no va conmigo aunque oye, he visto auténticas monadas de este tipo también.

El resultado de todo esto, os lo mostraré en cuanto estén lista las fotos. Os confieso que estoy más que ansiosa por ver el resultado. Ya el viernes os adelantaré algo desde mi Instagram, estad atentos.

Y para terminar, os dejo con algunas fotografías prebodas que me han gustado para que os sirva de inspiración.

People, fotografía y vídeo

People, fotografía y vídeo

People, fotografía y vídeo

People, fotografía y vídeo

Cris and Luis

Cris and Luis

Cris and Luis

Mónica Carrera fotografía

Mónica Carrera fotografía

DWJ Studio

Y vosotros, ¿tuvisteis o tendréis un sesión preboda?

Comentarios ( 4 )

Responder a Bodas en Huelva – Catering “Las Palomas” Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *