07 May 2013

Temas pendientes

Últimamente, el 95% de mi capacidad de intelectual lo ocupa mi trabajo. Del 5% restante, más de la mitad se lo lleva la boda, y lo que queda, lo comparten a partes iguales mi chico, mi familia, mis amigos, la casa, y algo más que creo que se me olvida.
Todo esto para deciros que me disculpéis si digo que voy a hacer algo y al final no lo hago, si os prometo fotos para el día siguiente y no las cuelgo, si os digo que voy a publicar un post y pasan 20 días hasta que vuelvo es escribir… ¡PERDONADME!
Creo que tengo una serie de temas pendientes que me gustaría que no se quedaran ahí para siempre:
Ahora mismo no recuerdo si os lo dije, pero llegaron por fin mis maceteritos de terracota para hacer el seating plan. ¡Son preciosos! Dentro de poquito será época de plantación y nos pondremos como locos con la jardinería 🙂
También llegaron los vestidos MINT de mis damas y cada día me gustan más. El otro día, una de mis amigas a las que no les gusta especialmente las bodas, me dijo que, aunque ella por mí haría lo que le pidiera, prefería no tener que ponerse un pomposo vestido ni mucho menos tener que pagar un dineral por él. Me encantó ver su cara de sorpresa cuando le garanticé que le encantaría el vestido que les «obligaré» a llevar, y que además, se los regalaría yo. Podéis ver los vestidos mints de mis damas de honor aquí.
Tema finca. Ya me dieron el presupuesto de la que vimos (ésta) y que me encantó. El precio, aunque está dentro de mis posibilidades no me termina de gustar, quiero ver si les puedo apretar un poco y además tengo que seguir viendo casas. Somos un desastre y aún no hemos visitado ninguna de las que os comenté en  este post.
Con respecto a la pedida… «Mr A» aún no me ha regalado ningún anillo de compromiso. Ni siquiera un «trisky» xD. Os recuerdo cómo fue nuestra sorprendente y alucinante pedida aquí.

Y de la boda de mis amigos David y María -#labodadlviento- prefiero no contar por ahora mucho más hasta que no comente con ellos lo de publicarlo en el blog. A ver si les va a sentar mal y ¿para qué queremos más? Lo entendéis seguro.
Pues nada chicos y chicas, nos vemos por aquí (no os lo puedo prometer) prontito.
Besetes, Martina.

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